El camino recorrido hasta ahora, y los acontecimientos vividos en el mundo “Azul “, nos demuestran una vez más, y a la vez nos reafirma, el por que de nuestro nacimiento como vía “alternativa”, como línea nacional-sindicalista, actualísima, realista, nada nostálgica, con planteamientos seriamente revisados y debatidos, por toda la militancia de nuestra organización, teniendo en cuanta los cambios sufridos en todos los ámbitos de la comunidad nacional.
Estos últimos meses, hemos asistido a una elecciones, municipales y autonómicas; los resultados, como era de esperar son los que son y, a pesar de la caída en picado, debemos de seguir en la “brecha”, porque nuestra misión no es el seguir manteniendo el aparataje liberal capitalista de las oligarquías sociales, económicas y, políticas, herederas del franquismo. Nuestro camino es duro, difícil, incomprendido,- diría yo iniciático, místico- un camino al final del cual, encontraremos el “Grial“, sólo reservado para aquellos caballeros que se mantuvieron fieles al ideal surgido de aquellos jóvenes idealistas, visionarios, de aquellos románticos, enamorados de una dama llamada España, que hoy en día está prisionera, secuestrada, por aquellos bárbaros, los bárbaros de siempre, enemigos de todo aquello que significa la cultura y civilización Europea, en el sentido de la tradición Romana y griega, en el sentido del ideal templario de mujer y hombre, formando parte del universo, respetando sus leyes, y confraternizando con nuestros semejantes. Toda esta forma de ser, de entender la vida, ese espíritu, de milicia y sacerdocio, es el que José Antonio, quiso para la falange, porque de nada vale la transformación económica de las estructuras de participación de la sociedad, de la participación de los trabajadores, a través de su sindicato de rama, del cambio a empresa sindical de su empresa, de la nacionalización de la banca, de nada vale si no cambiamos la mentalidad y la forma ética de actuar de la comunidad española.
Nosotros, falangistas de la MNF, seguimos en la brecha, por ese camino de transmutación interior, por ese camino de actuación, de manera de ser falangista, capaz de atraer la atención de esta sociedad anestesiada sin futuro ni esperanza.
José Alfonso- MNF Madrid
